Eran las 9 de la mañana cuando los satanases Alberto y Baldo nos decidimos ha realizar una etapa dura y larga, fue una decisión premeditada y tras llevar varios meses rumiando decidimos ejecutarla.
Tal vez no estabamos bien preparados, pero al toro se lo coge por los cuernos y así hicimos. A las 10y30 de la mañana nos plantamos en el pueblo de Simat de la Valldigna aún ritmo suave, puesto que éramos conscientes que aquí era donde empezaba la boca del ascenso.
A ritmo de pedal, como si de una simple llano se tratara nos hicimos los 11 km ke separan el pueblo de Simat y Barx, subimos el puerto como si de dos profesionales se tratara.
Una vez en barx, paramos a tomar un tentepié antes de afrontar los últimos 7 km, sin duda los kilómetros más duros que hallan realizado los componentes de esta peña en su historia.
Una vez pasado el pueblo de Barx, nos dirigimos hacía la urbanización la Drova, donde aquí empieza el verdadero calvario, la primera súbida nos espera con una pendiente de un 20%, como bien se dice por nuestras tierras "casi res porta el diari", así que nos armamos de valor y con el 1-1 para arriba, una vez pasada la primera, viene la segunda, luego la tercera...luego la que hace diez, en fin esto es un no parar, las súbidas no paran y haber cual de todas es más empinada y jodida, llegamos a una esplanada donde podemos visualizar el alto del mondúver, hacemos 4 o 5 fotos, damos dos tragos de agua y para arriba, mientras vamos subiendo vemos un grupo de escolares que bajan del alto como si corriendo fuesen, esto era debido a que son tan empinadas las cuestas que hasta caminando les cuesta frenar.
Cuando tan solo nos quedan las 2 últimas cuestas, entra en escena el tio de la maza, que viene a dar palos a diestro y siniestro, pero esta vez tanto el amigo Alberto como yo no se lo permitimos, agachamos la cabeza y con " dos cojones" hacía el lío. Cuando menos nos damos cuenta y esperando otra cuesta que nos vuelva a meter un tortazo en la mejilla, nos plantamos en las antenas y en las puertas del mirador, esto quiere decir que la aventura ha llegado a su fin, ahora viene lo bueno nos toca disfrutar de las maravillosas vistas y mientras nos refrescamos recordamos lo bonita y dura que ha sido la súbida. Despúes del ascenso viene el descenso y la recompensa, las bajadas imcreibles en apenas 5 minutos nos plantamos de nuevo el ascenso de barx, casi 1 hora subiendo para luego bajar en nada, mi rueda trasera está para cambiar de los frenazos que le metía en cada curva durante la bajada.
Sin lugar a dudas, una ruta preciosa, bonita muy bonita, un poco exigente el terreno aunque a merecido muchísimo la pena realizarla, lo más complicado de todo la vuelta a casa, esta se nos atragantó un poquillo puesto que la mayoría de kilómetros de la etapa habían sido en ascenso y las fuerzas empezaban a decaer.
Al llegar a casa el contakilómetros marcaba unos 70 km, y la gran mayoría han sido de subida, esta peña suma y sigue y jamás se rinde ante las adversidades, señores nos vemos de nuevo el jueves, un abrazo caballeros.
